La soldadura al carbono es aquella que emplea aceros de tipo 10, 11 y 12. Son aceros destinados a la industria con finalidad constructiva. Por tanto, se emplea mucho en la construcción y en la ingeniería mecánica. El acero al carbono contiene un 0’55% de carbono.
En la soldadura al carbono destacan dos tipos de acero:
- Aceros de alto contenido de carbón. Se tienen que recocer antes de soldar. Después, se pueden tratar térmicamente para conseguir la dureza deseada. El contenido de carbón de la suelda debe ser mantenido al mínimo. Además, la penetración debe ser poco profunda para que el metal base no se mezcle con el metal del electrodo.
- Aceros de medio contenido de carbón. Son muy fáciles de soldar. Primero se precalientan entre 175º y 350ºC y se usan electrodos. Que sean de contenido medio de carbón y bajo contenido de hidrógeno.
Al soldar aceros de medio y alto contenido de carbón, la corriente debe fijarse al mínimo posible. Se debe depositar tanto metal como sea posible en la primera pasada usando la más baja velocidad. Y así fundir lo menos posible del metal base.
Cómo funciona la soldadura al carbono
La soldadura al carbono se puede realizar por diferentes procedimientos. Por ejemplo: por arco eléctrico con electrodo revestido, con alambre en atmósfera protegida CO2, con alambres tubulares, con electrodo de tungsteno en atmósfera protegida de argón o realizar la soldadura con llama.
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